MENOS ALINEACIÓN POLÍTICA Y MÁS MOVILIZACIÓN
Ayer vivimos "un día sin música" como supuesta medida reivindicativa contra la presión fiscal que sufre nuestro sector por parte del Gobierno.
Y ciertamente, aunque no valió de mucho, me parece una acción simbólica encomiable y sobre todo justa.
Sin embargo todas las medidas que nuestro colectivo pueda abordar, por muy empáticas con la opinión pública que sean, quedan absolutamente contrarrestadas y desacreditadas por el uso político que hacen de nuestra profesión determinados individuos: músicos y actores principalmente.
Eso del "Clan de la Ceja" y ahora el "Clan de los Moratones", absolutamente serviles a los intereses de determinados partidos desacredita ante la ciudadanía nuestras justificadas peticiones. La gente ahora simplemente asocia cualquier movilización de músicos y actores con las estrategias electorales de la progresía.
El continente ha sustituido al contenido y por ello el Gobierno jamás atenderá estas demandas. Es muy triste haberse convertido en los parias de los Ministerios de Economía y Hacienda por culpa de que hay músicos que solo saben dar la nota o actores que siempre acaban haciendo un mal papel.
Así que, si los de la Ceja o los amigotes de Maduro quieren hacer política, que están en su derecho, que lo hagan representándose a ellos mismos y no a todo un colectivo de artistas que bastante tiene con sobrevivir como para perder parte de sus potenciales consumidores de discos y cine.
Cuatro fanáticos que reverberan una y otra vez el resentimiento de la Guerra Civil y cuyas carreras en muchos casos están ya extinguidas están causando un daño atroz a miles de artistas honrados a los que la política nos puede interesar o no como ciudadanos pero no queremos vivir de ella como guionistas o compositores del cuento.
Y Sr. Montoro, ¡Baje el IVA ya!
El continente ha sustituido al contenido y por ello el Gobierno jamás atenderá estas demandas. Es muy triste haberse convertido en los parias de los Ministerios de Economía y Hacienda por culpa de que hay músicos que solo saben dar la nota o actores que siempre acaban haciendo un mal papel.
Así que, si los de la Ceja o los amigotes de Maduro quieren hacer política, que están en su derecho, que lo hagan representándose a ellos mismos y no a todo un colectivo de artistas que bastante tiene con sobrevivir como para perder parte de sus potenciales consumidores de discos y cine.
Cuatro fanáticos que reverberan una y otra vez el resentimiento de la Guerra Civil y cuyas carreras en muchos casos están ya extinguidas están causando un daño atroz a miles de artistas honrados a los que la política nos puede interesar o no como ciudadanos pero no queremos vivir de ella como guionistas o compositores del cuento.
Y Sr. Montoro, ¡Baje el IVA ya!