Fallece Mario Martínez. Ha sido una gran pérdida para el pop español.
Hoy a fallecido Mario Martínez, guitarrista y fundador de la Unión. Descanse en Paz.
A principios del milenio fui backliner de este grupo en un par de conciertos, concretamente en el Palacio de Deportes de Ourense y, creo recordar, que en Castrelos (Vigo). Este artista me pareció en las dos ocasiones que lo traté un hombre de caracter amable pero muy exigente (en el buen sentido de la palabra) a nivel profesional.
Es un referente induscutible para todo aquel que quiera alcanzar un alto status como guitarrista, no sólo por su buen nivel en el manejo del mastil sino por su implicación constante en la búsqueda de que su guitarra sonase especial e innovadora, y que al tiempo, se sincronizase a todos los efectos con el sentido místico de las canciones de su banda.
Con esa estética New Wave o incluso neorromántica de los 80, al estilo de Roxy Music o sobre todo de Ultravox, irrumpía el que ha sido uno de los mejores grupos de la historia del pop español, La Unión.
Con "Lobo Hombre en París", se revelaba uno de los temas más vanguardistas de todos los tiempos, que además cuenta con la particularidad de estar producido por Nacho Cano. Este temazo, en honor a la verdad, responde a la sucesión armónica de "África" de Toto, (dos años anterior), incluso sobre la parte del riff de teclas de Toto puedes cantar la estrofa de Lobo Hombre, pero casi nadie puede percibir este detalle porque ambas canciones en lo demás son muy distintas.
"Lobo Hombre en París" es una pieza hipnótica y trepidante, de psicodelia envolvente que te atrapa en su bucle, y mucho en esto tiene que ver la obsesiva línea de bajo y la astucia contrarítmica de la composición de la guitarra.
Luego llego Sildavia, más tecnoépica, donde Mario Martínez despliega los arpegios más emblemáticos de su carrera, tatatatan tatatatan y su salida rítmica de ese estribillo envuelta en reverberación, ¡sencillamente magistral!
Luego les pasó como a Spandau Ballet, que experimentaron con otro tipo de rítmos, como en "Al Este Eden", y la verdad, con muy buenos resultados.
Por fin, en 1990, en su quinto albún, "Tentación", producido por Mike Howlett, alcanzan su madurez con canciones como "Ella es un Volcán" que exhibe una produción prodigiosa, si bien han perdido un poco de frescura, lo cual es lógico.
En el resto de los 90 no hicieron nada especialmente destacable, pero cuando parecía que agonizaban, de repente aparece el LP "Mar de Fertilidad", una belleza algo desconocida e inadvertida entre la pesadilla de OT (Operación Triunfo) que acaparaba, empobrecía y la postre arruinó el panorama discográfico y musical español.
Hoy se va uno de los grandes, ese gran músico que en Ourense me preguntó, antes incluso que el teclista, si al masterkey que les coloqué en el escenario le funcionaba el slot para trasladar sus sonidos y que en la actuación miraba de reojo a los micros de su ampli para que se los ajustasen a la distancia y al ángulo perfectos.
Gracias Mario por acompañar el gran aullido del pop español.