T ras casi 2 años de trabajo por fin vislumbro el final de esta primera fase, la cual consiste en la composición de 14 temas. Esta semana he finalizado en número 11 y tan solo me quedan 3, por cierto todos nuevos. No ha sido una labor fácil, sobre todo por la absoluta falta de tiempo pero afortunadamente estas proximas semanas hasta el final del verano podré dedicar a la composición del orden de las 15 horas semanales y esto puede dar un impulso a mi tarea.  Yo la mate, mi última canción, es trepidante, con ambiente tecnojump. La letra es muy antigua, de 1996, está dedicada a mi amiga Elvira y habla de un trágico accidente de trafico. Ahora voy a por un tema muy antigua, de BBC, "Amor Enfermo". Tengo que darle muchas vueltas, aun no sé como enfocarlo.  He vuelto al saxo porque he estado enfermo y casi no podía tocar. A ver si en 6 meses me pongo al día. 

Bueno, por fin he adquirido algunas de las máquinas básicas que necesitaba inexcusablemente para equipar mi estudio de grabación. En los últimos dos años, desde que retomé mi actividad, he renovado notablemente mi obsoleto material, por casi una década inactivo.  En 2014 compré el programa de grabación, Cakewalk Sonar X3, una pantalla para voces, un micro Stagg de membrana grande que de momento me ha valido para salir del paso y grabar voces de seguimiento. En 2015 me centré en reparar la mesa Tascam M 3500 y mejorar la dinámica introduciendo un par de DBX, pero además compre un estupendo módulo Roland JX 5050; y en lo que va de 2016  he conseguido equipar el estudio con elementos más selectos: dos DI Palmer 4 Pam, una a muy buen precio. Como ya eludí en una entrada anterior también he cambiado el sistema de grabación, ahora trabajo con RME Fireface UFX, sencillamente descomunal y en un futuro la voy a ampliar en DA con otro convertidor.  La UFX conseguí en ...

A unque parezca increible no había podido escuchar el último trabajo de Sting con cierta calma hasta hace unos días, ¡se publico en 2013!,  y no hace falta llegar a realizar un análisis prufundo para darse cuenta que su voz se ha quedado aterida. Sin duda fueron muchos años cantando en tonos inasumibles para cualquier voz no sobrenatural, sin duda tonalidades más propias de Mercury o George Michael que en realidad Sting bordaba gracias al dominio de  sus extraños armónicos rasgados ya desde su garganta y que combinaba con un sutil semifalsete , ¡genial, lo nunca visto!. Pero creo que esta ejecución le ha pasado factura. Su voz ha perdido ímpetu pero no ha ganado la profundidad propia de los cantantes de edad avanzada como Chri Rea.  No sé, no me ha gustado mucho esta forma de cantar, más propia de un boulevar que de un cantante pop y técnicamente alguna subida s por encima del LA B son escandalo mente desastrosas . Respecto al disco, buffff, quien soy yo p...